Autor: Unión de Cooperativas Tosepan
Ubicación de la experiencia: Sierra Nororiental de Puebla, México
Resumen: La Unión de Cooperativas Tosepan agrupa a ocho cooperativas y tres asociaciones civiles que han sido el resultado de casi cuatro décadas de lucha en la Sierra Nororiental del estado de Puebla. Cada una de las cooperativas está legalmente constituida, tiene su Consejo Directivo y lleva su contabilidad por separado. La sede de la Unión se encuentra en Cuetzalan, Puebla. Actualmente son 30,540 los socios cooperativistas quienes viven en 395 comunidades pertenecientes a 26 municipios. Internamente la Unión reconoce a los socios que viven en cada comunidad como integrantes de una cooperativa local. Quien desea incorporarse como socio, solicita su ingreso en la asamblea comunitaria de alguna de las 395 cooperativas locales. Además, la Unión cuenta con un cuerpo asesor conformado por 5 profesionistas y 60 promotores comunitarios que asumen la asistencia técnica. La mayoría de los socios (73%) son indígenas, de los grupos náhuat y totonaco. El 64% de quienes forman parte de las cooperativas locales son mujeres y cerca de 9,000 niños se han incorporado a las actividades de la Tosepan como ahorradores.
Como se muestra en este video, el programa de vivienda que impulsa la Unión desde 2006 en beneficio de 10 mil familias es de gran interés para este Grupo de Trabajo. Sin embargo, el texto que nos comparte la mesa directiva de Tosepan refleja una estrategia mucho más compleja que apunta hacia la gestión integral del hábitat y la defensa del territorio.
DULCE COMIENZO
Antes de que naciera la Tosepan, en la Sierra Nororiental de Puebla, al igual que en la mayoría de las regiones indígenas de México, prevalecía un abandono total de las instituciones gubernamentales y, por lo mismo, se mantenían altos índices de marginación y fuertes cacicazgos. La carestía de los alimentos básicos, el intermediarismo de las cosechas y la usura provocaban que la riqueza se acumulara en unas cuantas familias de comerciantes, coyotes y agiotistas, quienes además utilizaban el aguardiente como una eficaz arma de control y dominación.
Para cambiar esta situación, en 1977 dio inicio el Movimiento Cooperativo Indígena, que se formalizó el 20 de febrero de 1980 con la constitución de la Tosepan Titataniske (Unidos Venceremos, en náhuat) como una cooperativa de consumo. Los socios fundadores se propusieron, como primera acción, solucionar el problema de la carestía en los productos básicos para la alimentación de las familias, ya que en aquellos tiempos era la demanda más sentida por toda la población.
Los primeros pasos se encaminaron a conseguir el azúcar a un precio más bajo. En aquellos años este producto se conseguía solamente en los comercios de las cabeceras municipales y el kilogramo fluctuaba entre los $10.00 y los $12.00, mientras que el precio oficial era de $2.15. Con aportaciones de 50 y hasta 100 pesos los socios de las primeras comunidades que se organizaron, lograron juntar un capital suficiente para comprar hasta 20 toneladas de azúcar cada mes y distribuírselas en sus propias comunidades a un precio de $3.00 el kilo.
Este primer logro animó a los cooperativistas para incorporar otros productos como maíz, frijol, arroz, pastas, jabones, galletas, etc. De esta manera, se fue dando forma a pequeñas tiendas que más adelante fueron la base para que en la región se estableciera el Programa Conasupo-Coplamar, como fruto de las negociaciones realizadas entre los directivos de la cooperativa y los funcionarios del programa.
La lucha inicial no fue fácil, pero —en palabras de don Luis Márquez Tirado, socio fundador— con los resultados obtenidos «nos dimos cuenta que juntos podíamos hacer cosas y que si nos manteníamos unidos, seríamos fuertes». Los beneficios alcanzados impulsaron a la organización a emprender otras actividades, haciendo honor a su nombre: Unidos Venceremos.
En 1977 también se tuvo la primera experiencia en el acopio y comercialización de pimienta. Con la aportación de parte de sus cosechas, los cooperativistas lograron juntar nueve toneladas. El producto se vendió fuera de la región y una vez que se descontaron los gastos, el precio que obtuvieron fue tres veces mayor al pagado por los intermediarios en la región. En 1978 se hizo lo mismo con el café y los resultados también fueron satisfactorios. Desde entonces y hasta la fecha, no se han dejado de acopiar y comercializar estos productos.
ESTRATEGIA Y DESARROLLO DEL PROCESO
Del consumo a la producción
Durante mucho tiempo la comercialización se hizo a través de la Unión Agrícola Regional de Productores de Pimienta y Cítricos de la Sierra Norte de Puebla. Sin embargo, en 1997 se tomó la decisión de constituir la Cooperativa Maseual Xicaualis (Fuerza Indígena, en náhuat), cuyo objetivo es conseguir los mejores precios para sus socios a través del acopio, procesamiento y comercialización de los productos que generan más ingresos en la zona como son el café, la pimienta y la miel virgen.
En la actualidad, el trabajo de los cooperativistas es reconocido en el mercado internacional, ya que su café orgánico es ofrecido en tiendas de Comercio Justo en países tan lejanos como Japón, Alemania y Holanda, proporcionando una mejor calidad de vida para productores y consumidores. Los socios se sienten felices de ver sus rostros en los empaques de café llenos de canyis (letras japonesas) y saberse que ellos son los que con sus manos y esfuerzos han logrado llegar a lugares tan distantes para compartir una bebida revitalizante con aroma de sus Kuojtakiloyan o jardines de café.
Es práctica común en la Tosepan formar alianzas con otras organizaciones para compartir experiencias, diseñar estrategias conjuntas y tener una mayor incidencia en las políticas públicas. En 1989 se decidió ser una más de las organizaciones fundadoras de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), para beneficiar al sector cafetalero.
Con la intención de ofrecer café orgánico a los consumidores mexicanos, la Cooperativa Maseual Xicaualis ha diseñado la marca Café tosepan. Por el delicioso sabor que tiene la miel producida por las abejas nativas y por sus innumerables propiedades curativas, este producto se ha puesto exclusivamente a disposición de los consumidores mexicanos con la marca Miel virgen. Estos productos se ofrecen al público en cafeterías, tiendas naturistas y otros establecimientos en diferentes ciudades del país, así como en los espacios comerciales que la propia Unión de Cooperativas Tosepan tiene en Cuetzalan.
Con el fin de mejorar la calidad del café consumido por los propios socios y por los demás habitantes de la región, la cooperativa Maseual Xicaualis ha diseñado la marca Café maseual, que se ofrece en la mayoría de las tiendas que se encuentran en las diferentes comunidades donde viven los cooperativistas.
El empoderamiento de las mujeres
En 1997, cuando se celebró el décimo aniversario de la Tosepan, algunas de las socias decidieron organizarse en grupos para emprender sus propios proyectos productivos. De esta manera, las mujeres, a través de la cooperativa Tosepan Siuamej (Mujeres Unidas, en náhuat), operan y administran tortillerías, tiendas de abasto, panaderías, un taller para agregarle valor a los productos del campo con la elaboración de cajetas, mermeladas y licores. Esas actividades han permitido que las mujeres dispongan de recursos económicos, provocando un cambio radical en la relación hombre-mujer al interior de sus familias.
En los últimos años esta cooperativa ha convocado a concursos de gastronomía tradicional con la intención de revalorar y recuperar la comida que se consumía antes. Los platillos reciben buena calificación si los ingredientes que se utilizan para su elaboración provienen de las parcelas orgánicas (cafetales o milpas) y si tienen un buen balance nutricional. Estos concursos y muestras gastronómicas han permitido que nuevamente se valore a los quelites y demás plantas que los antepasados acostumbraban utilizar para alimentarse y que los mantenía más sanos. Se ha vuelto común que en diferentes comunidades de la Sierra se organicen este tipo de eventos en forma periódica.
La Tosepan Siuamej ha logrado integrar un Fondo propio para financiar algunos proyectos nuevos o ampliar los ya existentes de los grupos de mujeres.
La asamblea general de diciembre de 2013 declaró a 2014 como el año de la Soberanía alimentaria en la Tosepan. Por tal motivo, los cooperativistas realizaron actividades para cumplir con los acuerdos: se intensificó la producción de maíz orgánico, se incrementó la cantidad de huertos y gallineros familiares, se diseñó el producto financiero denominado creditraspatio, se impartieron talleres de capacitación sobre la manera de preparar comidas y jugos nutritivos, se llevaron a cabo degustaciones para compartir comidas tradicionales, se efectuaron eventos para hacer trueque de alimentos producidos en el traspatio.
Utilizar el ahorro y crédito para el buen vivir
En 1998 se constituyó la cooperativa Tosepantomin (Dinero de Todos, en náhuat) para ofrecer servicios financieros que contribuyeran a mejorar la calidad de vida de las familias de sus socios. En la actualidad capta ahorros, otorga créditos, ofrece seguros de vida, paga remesas y cobra recibos de teléfonos y de energía eléctrica.
La Tosepantomin se constituyó con un capital de $636,000.00 aportado por 1,266 socios de 41 comunidades; inició con una sucursal y ahora ya tiene seis y trece Kaltomineualoyan (Casa donde se guarda el dinero, en náhuat). En las sucursales se atiende los siete días de la semana y se encuentran ubicadas en Cuetzalan, Ayotoxco, Hueytamalco, San José Acateno, Ixtepex y Zacatipan. Los Kaltomineualoyan son pequeños centros de atención que se abren durante dos o tres días a la semana, pero con el tiempo se irán transformando en sucursales.
El 28 de noviembre de 2013 la Junta de Gobierno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores aprobó concederle la autorización a la Tosepantomin para que siguiera realizando las actividades como cooperativa de ahorro y préstamo.
Ha sido preocupación permanente de la Tosepantomin adaptar los servicios y productos financieros a las necesidades de sus socios. En la actualidad ofrece cinco productos de ahorro: infantil, toyeknemilis, festividades y compromisos, inversión y cuenta corriente; los productos de crédito son: agropecuario, comercial, de vivienda, de emergencia, creditraspatio, credimujer y juvenil.
El crecimiento que ha tenido la Tosepantomin ha sido permanente, de tal manera que a principios de 2015 contaba con más de 30 mil socios, 261 millones de pesos captados como ahorros y 246 millones de pesos colocados como créditos. Es digno de destacar que más del 60% de los socios ahorradores son mujeres.
La Tosepantomin otorga los créditos a través de Grupos Solidarios, los cuales se integran con cinco o hasta siete socios que se tienen confianza entre sí. Cada que algunos o todos los integrantes del Grupo desean obtener un crédito, deben tener la aprobación de los demás miembros y todos se hacen responsables de las recuperaciones.
Hogares sustentables
A través de la cooperativa Tosepan Tichanchiuaj (Juntos Construimos Nuestros Hogares, en náhuat) se han buscado alternativas que permitan a los socios mejorar las condiciones de sus viviendas hasta transformarlas en hogares sustentables. Para lograr lo anterior se ha estado trabajando no sólo en la construcción y mejoramiento de las viviendas, sino que además se les han incorporado ecotecnias relacionadas con el uso racional de la energía, el aprovechamiento del agua de lluvia y tratamiento de las aguas residuales, el reciclaje de los residuos domésticos y de la parcela, la producción de alimentos en el traspatio.
El sistema de ecotecnias completo abarca la captación, filtrado y almacenamiento de agua de lluvia; el uso de secadoras solares, de estufas ecológicas y de energía solar; el tratamiento de aguas residuales y la elaboración de compostas; la producción de miel, hortalizas, plantas medicinales, huevo y carne en el traspatio.
Con el hogar sustentable no solamente se busca que las familias tengan una vivienda adecuada, sino que también hagan un uso más eficiente de los recursos naturales, disminuyan la contaminación y prevengan enfermedades.
RESCATE DE LA ABEJA NATIVA
Una actividad productiva digna de resaltarse es la que tiene que ver con el rescate y revaloración del cultivo de la abeja nativa conocida como pisilnekmej. Desde 2003 en la Tosepan se ha trabajado para mejorar la cosecha de la miel virgen, el polen, el propóleo y la cera que se obtienen de las mancuernas de ollitas de barro. La miel tiene un sabor agridulce y contiene muchas propiedades medicinales; el polen es rico en proteínas; la cera se utiliza como pegamento, pero también tiene propiedades cicatrizantes; el propóleo o takauil se utiliza para curar enfermedades de las vías respiratorias. En la Tosepan se han aprovechado las características cosméticas que tienen la miel y la cera para producir champú, crema y gel. El cultivo milenario de la abeja pisilnekmej se ha fomentado como una ecotecnia a incorporar en el hogar sustentable. Ha sobresalido el interés mostrado por las mujeres, los niños, los jóvenes y las personas mayores en este cultivo.
Entre 2007 y 2014, cerca de 10 mil familias cooperativistas han mejorado o construido sus viviendas. A través de Tosepan Tichanchiuaj, se han invertido 655 millones de pesos en vivienda, generando empleo para 1 500 personas. El programa de vivienda incluye 15 supervisores que son de las comunidades.
Los beneficios del programa se aprecian en voz de Juan Francisco Espíritu, socio de la comunidad de Tonalix, quien asegura: «Ahora me siento más seguro, aunque llueva ya no se nos mete el agua, ya no se mojan mi maíz y mis cositas y mis hijos, mi esposa y yo no nos llenamos de lodo los pies».
El aprovechamiento del bambú
El bambú o tarro, como se le conoce en la región, tiene características para convertirlo en el cultivo con más futuro en la Sierra Nororiental de Puebla. Había crecido en forma natural cerca de los arroyos y de los ríos. Sin embargo, no se le daba un aprovechamiento adecuado, por lo que no se le valoraba. A partir de 2004, en la Tosepan se le comenzó a estudiar para utilizarlo en la construcción de las primeras cabañas del programa de ecoturismo. Los resultados fueron tan buenos que enseguida se comenzó a reproducir el bambú en vivero para propagarlo en las parcelas de los socios.
En 2009 se integró la cooperativa Tosepan Ojtat Sentikitinij (Juntos Trabajamos el Bambú, en náhuat) para dar empleo a jóvenes en un taller donde no solamente se le da tratamiento al bambú, sino que también se procesa para transformarlo en muebles, en material para la construcción, en carbón o en artesanías. Esta cooperativa también ha generado empleos para jóvenes en su propia región.
Ecoturismo y sensibilización ambiental
La cooperativa Tosepan Kali (Casa de Todos, en náhuat) nació en 2004 para ofrecer servicios de ecoturismo a quienes visitan la región de Cuetzalan. Interesa a los cooperativistas que los turistas conozcan las actividades que los productores llevan a cabo en sus parcelas y valoren los productos que el campo ofrece a quienes viven en las ciudades. Muchos de los grupos atendidos provienen de escuelas o universidades que se encuentran en las grandes ciudades, a quienes se les ofrece un paquete que incluye recorridos por las áreas de la Unión, trabajo en las diferentes actividades agropecuarias y una jornada de educación ambiental.
El Programa de Turismo Alternativo tiene la finalidad de fomentar la cultura turística y ambiental, integrando atractivos, servicios y actividades recreativas con aspectos de educación e interpretación ambiental. De esta manera se contribuye a la conservación del entorno natural. Esta Cooperativa la integran jóvenes, de los cuales la mitad son hombres y la otra mitad son mujeres, que tienen una divertida manera de trabajar en la región y de esta manera han evitado la emigración.
Tosepan Kali dispone de nueve cabañas, un hotel con alberca y spa, así como con varios módulos de atención turística para albergar a los turistas y ofrecerles todos los servicios que solicitan. Las construcciones se han hecho con materiales de la región (piedra, tierra, bambú, etc.), probando diferentes sistemas constructivos.
Cooperativa sana en cuerpos sanos
Muchos cooperativistas ya contaban con seguro de vida, pero insistían en que preferían un seguro para ser atendidos cuando se enfermaran, ya que los precios de las consultas y de los medicamentos eran muy altos. Para dar respuesta a esta demanda en 2009 se formó la Cooperativa Tosepan Pajti (Salud para Todos, en náhuat), la cual ha diseñado un programa de salud que prioriza la prevención de enfermedades y da atención primaria a las familias que lo requieren, privilegiando alternativas de curación poco agresivas.
El principal objetivo de este programa es mantener sanas a las familias de los socios a través del consumo de alimentos balanceados y producidos en forma orgánica, de la práctica de adecuados hábitos de higiene, del uso de la medicina tradicional, de la transformación de sus viviendas en hogares sustentables, de la realización de análisis clínicos en forma permanente, de la recreación y el esparcimiento.
En la asamblea general de 2012 se tomó la decisión de declarar al 2013 como el año de la salud. La Tosepan concibe este tema de forma distinta a como lo hace el sector oficial: mientras éste se enfoca en la atención a enfermos, la Tosepan destina esfuerzos a la producción de la salud en la vida cotidiana. Por otro lado, la cooperativa ofrece atención dental a los socios y garantiza bajos costos en los análisis clínicos a través de un Laboratorio propio. Asimismo, la farmacia de Tosepan Pajti ofrece medicamentos a un costo menor al de las farmacias comerciales.
La cooperativa cuenta con un grupo de promotoras comunitarias que se dedican a capacitar a las guardianas de la salud (personas responsables en cada familia de velar por la salud de todos) en temas relacionados con la alimentación, la higiene, la herbolaria, el hogar sustentable y el entretenimiento. Estas son las funciones que deben desempeñar las guardianas, para que en sus familias se produzca la salud:
- Mantener actualizada la bitácora de salud de cada uno de los integrantes de la familia.
- Producir plantas medicinales y alimentos sanos en el traspatio (carne, huevos, frutas, verduras).
- Practicar adecuados hábitos de higiene y mantener ordenados el traspatio y la vivienda.
- Realizar acciones que permitan transformar la vivienda en un hogar sustentable.
- Cuidar y preservar la salud de la familia, animando a sus integrantes para que se hagan análisis clínicos en forma periódica.
- Canalizar en forma oportuna a quienes se enfermen para que reciban atención médica.
- Administrar las dosis médicas a quienes estén enfermos hasta que sanen completamente.
La Tosepan Pajti cuenta con el apoyo de un grupo de médicos para brindar atención a los socios en las Casas de Salud, las cuales disponen de un consultorio y de una farmacia. Entre las responsabilidades de los médicos destacan las de realizar visitas a los domicilios de los cooperativistas para hacerles diagnósticos y capacitar a las promotoras comunitarias. También se ofrece atención dental a los socios y se garantizan bajos costos en los análisis clínicos a través de un laboratorio propio de la cooperativa.
Preparar el futuro: el Centro de Formación Kaltaixpetaniloyan
Para depender menos de la asesoría externa, en 1989 la Tosepan se dio a la tarea de formar a un grupo de promotores comunitarios, principalmente jóvenes interesados en la producción del campo y que ya habían cursado los niveles de educación primaria y secundaria. Las primeras actividades a que se dedicaron fue la de introducir en sus propias parcelas cultivos alternativos al café, pues éste tenía precios muy bajos, con el compromiso de compartir sus experiencias y conocimientos con los demás productores interesados en diversificar su producción.
Con el tiempo se han ido formando más promotores en otras actividades en las cooperativas que integran la Unión Tosepan. En la actualidad son varios los grupos de promotores que tienen la responsabilidad de apoyar y acompañar la organización comunitaria, de brindar la asistencia técnica y capacitación que los socios requieren en aspectos de producción orgánica, desarrollo de la mujer, microfinanciamiento, educación y salud.
Los promotores son socios o hijos de socios con bastante experiencia, que no solamente hablan el náhuat o el totonaco, sino también el español. Ellos gozan de la confianza de sus compañeros, ya que atienden en sus propias parcelas o en sus comunidades a las más familias cooperativistas.
El Centro de Formación Kaltaixpetaniloyan (Lugar donde se abre el espíritu, en náhuat) se inauguró en 2003 y fue construido por la Unión de Cooperativas Tosepan. Este Centro ha sido concebido como el espacio que formará a los actuales y a los futuros cooperativistas en todos los temas que se requieran. Por lo mismo, los cooperativistas ven en el Kaltaixpetaniloyan al corazón de la Tosepan que riega de sangre, a través de la socialización de conocimientos, a todas las cooperativas y a todos los socios.
Como parte esencial del Centro de Formación, se ha construido la Escuela Tosepan Kalnemachtiloyan (Escuela de Todos, en náhuat). El proyecto inició el 2 de octubre de 2006 –fecha conmemorativa de la masacre de Tlatelolco en 1968– y es un modelo educativo alternativo al que actualmente ofrece la Secretaría de Educación Pública en la región.
Este modelo alternativo de educación básica promueve la participación activa de los padres de familia, revalora y recupera muchos de los conocimientos y costumbres de la población indígena, se empeña en lograr que los niños aprendan a leer y a escribir primeramente en su lengua materna, practiquen los principios y valores del cooperativismo, cultiven el campo para que fortalezcan su arraigo a la tierra que los vio nacer. En la Escuela Tosepan Kalnemachtiloyan se están formando los futuros cooperativistas, quienes le darán continuidad a la Unión de Cooperativas Tosepan y serán los responsables de lograr que en el futuro todos los socios alcancen una vida buena y sean felices.
Comunicación comunitaria
La radio comunitaria Tosepan Limaxktum (Universo de todos, en náhuat y en totonaco) se instaló el 2 de octubre de 2012 con el fin de que los socios tengan un espacio donde den a conocer su palabra, escuchen la de los demás y se mantengan informados sobre los acontecimientos más relevantes que suceden en las cooperativas, en la región, en el país y en el mundo.
Esta radiodifusora difunde programas en náhuat, totonaco y español, ofreciendo sus servicios a todos los habitantes de la Sierra. Actualmente está en la etapa de prueba, pero ya se están iniciando los trámites para obtener la concesión. La radio comunitaria se ha convertido en el mejor medio de comunicación de los cooperativistas, después de las asambleas comunitarias.
A través de la radio se han estado fortaleciendo tradiciones, costumbres, prácticas y valores propios de los grupos náhuat y totonaco: la lengua, las danzas, la música tradicional y las festividades comunitarias son temas de difusión permanente.
La defensa del territorio, la soberanía alimentaria, los derechos humanos, la defensa de la vida son temas que también ocupan mucho del espacio radiofónico de la Tosepan Limaxktum.
AMENAZAS SOBRE EL TERRITORIO
En la asamblea de diciembre de 2014, los cooperativistas acordaron declarar a 2015 como el año de la defensa de la vida y del territorio debido a que la Sierra Nororiental de Puebla se encuentra fuertemente amenazada. El gobierno federal ha otorgado concesiones a grandes empresas transnacionales para que exploten los minerales guardados en el subsuelo de la región y para que inunden sus ríos con la construcción de plantas hidroeléctricas, como se muestra en el siguiente mapa.
Con la reforma energética aprobada en 2014, se vuelve tentador para empresas extranjeras la explotación del petróleo y del gas shale que por miles de años la Sierra ha conservado en sus entrañas. Desde hace más de 30 años Petróleos Mexicanos realizó exploraciones en la mayoría de los municipios de la sierra poblana, encontrando innumerables yacimientos profundos. Lo costoso de los trabajos fue motivo suficiente para que PEMEX no los explotara durante todo este tiempo.
VALORACIÓN FINAL
Como puede apreciarse en los primeros párrafos de esta breve reseña histórica, los socios fundadores dieron la lucha en contra de los caciques locales y regionales que existían. Su esfuerzo no fue en vano, pues no sólo acabaron con la voracidad de comerciantes y coyotes, sino que también dejaron las bases para que los cooperativistas tuvieran mejor calidad de vida.
La lucha que corresponde dar a los actuales y a los futuros cooperativistas va a ser difícil y larga, pues los enemigos a vencer son mucho más poderosos que los caciques enfrentados por los fundadores y las concesiones que les han dado tienen una duración de 50 años. La voracidad y la ambición de las grandes transnacionales no tienen límites, pues su Dios es el Dinero y además gozan del apoyo y de la complicidad del gobierno.
El espíritu cooperativista, la dignidad y la identidad serán los motores que impulsen todas las acciones que se emprendan ahora y en los próximos años contra las empresas voraces.
El coraje y ejemplo de los socios fundadores, el recuerdo del camino recorrido durante 38 años, los logros alcanzados, los esfuerzos realizados para alcanzar la producción de la salud y la soberanía alimentaria deben empujar la lucha en contra de las grandes transnacionales, sin importar qué tan fuertes y tan poderosas se sientan.
David venció a Goliat, nuestros antepasados, los Zacapoaxtlas, vencieron al ejército más poderoso del mundo un 5 de mayo. A los actuales y a los futuros cooperativistas corresponde seguir su ejemplo.
PARA SABER MÁS:
Michala Bernkopfová, La identidad cultural de los Nahuas de la Sierra Nororiental de Puebla y la influencia de la Unión de Cooperativas Tosepan, Karolinum Press, 2014.
Aroa de la Fuente y Manuel Llanos, La fracturación hidráulica en la Sierra Norte de Puebla: una amenaza real para las comunidades, Fundar, Centro de Análisis e Investigación, A.C., Consejo Tiyat Tlali, Alianza Mexicana contra el Fracking, 2016 (en línea).