Ciudades por la Vivienda Adecuada
Declaración municipalista de los gobiernos locales por el derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad
Nueva York, 16 de julio de 2018.
Sobre la base de los hitos alcanzados en la Nueva Agenda Urbana de Hábitat III (Quito, 2016) y el impulso de «The Shift», una iniciativa global por el derecho a la vivienda, las ciudades abajo firmantes tomamos parte de este Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre el seguimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 (ODS11: «Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles»), con el apoyo de CGLU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones para los Derechos Humanos y Leilani Farha, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Vivienda.
Nosotros, los gobiernos locales, somos los servidores públicos más sensibles a las necesidades cotidianas de nuestra ciudadanía. En el mundo contemporáneo, la falta de financiación nacional y estatal, la desregulación del mercado, el poder creciente de las compañías multinacionales, así como la creciente competencia sobre una oferta inmobiliaria escasa, suponen a menudo una pesada carga para nuestros barrios, causando serias distorsiones en su tejido social y poniendo en riesgo el objetivo de lograr unas ciudades igualitarias, inclusivas y justas. Nosotros, los gobiernos locales, creemos firmemente que todas las personas deberían tener un acceso efectivo a una «vivienda adecuada», entendida por las Naciones Unidas como aquella que cumple correctamente criterios de «asequibilidad», «seguridad de la tenencia», «habitabilidad», «disponibilidad de servicios, materiales, equipamientos e infraestructuras», «accesibilidad», «ubicación» y «adecuación cultural». Sin embargo, la especulación inmobiliaria, la vivienda de alto coste, una regulación inadecuada, la segregación socio-espacial, la inseguridad de la tenencia, la vivienda en condiciones precarias, el sinhogarismo, la dispersión urbana descontrolada o los crecimientos informales sin los equipamientos o las infraestructuras necesarias representan fenómenos al alza que ponen en peligro el carácter equitativo y sostenible de nuestras ciudades. Frente a esta situación, los gobiernos locales no podemos quedarnos al margen, sino que debemos asumir un papel central. Es por todas estas razones, que hacemos un llamamiento a la acción en los siguientes frentes.