Ante la situación de emergencia enfrentada, FUNDASAL ha tomado medidas en respuesta al personal y a la población de los diferentes asentamientos urbanos y rurales en que se trabaja, y donde habitan en condiciones de vulnerabilidad física y social.
1) Medidas de cuido al personal institucional
El 12 de marzo, previo a la declaratoria de emergencia en el país, FUNDASAL estableció las primeras medidas institucionales, entre ellas la suspensión de actividades en campo, con la finalidad de evitar concentración de población.
El lunes 16 de marzo, a partir de la declaratoria de Emergencia y Decreto de Régimen de Excepción de garantías constitucionales, FUNDASAL agrega nuevas medidas, entre ellas, el personal mayor de 60 años se retiró a sus casas y se organiza trabajo parcial en oficina y en casa con el resto del personal. A partir del anuncio del Estado de Sitio por parte del GOES, el sábado 21 de marzo, el equipo de FUNDASAL implementa el trabajo desde las casas, nadie se desplaza ni a actividades de campo, ni a las oficinas.
La situación descrita ha interrumpido la dinámica de ejecución de los proyectos. Se avanza con los productos en los que es posible trabajar desde casa, y se mantiene comunicación con las comunidades para dar seguimiento a su situación y necesidades, brindado apoyo, por ejemplo en la consulta sobre la ayuda que el gobierno está dando por la emergencia (de $300), así como canalizar otras ayudas a familias que no han sido beneficiadas con esta medida y que se encuentran sin ingresos, ya que dependen de su trabajo día a día (en ventas informales o jornadas por día u otro tipo de trabajo eventual).
Se está proporcionando información sobre medidas de prevención de la enfermedad y sobre medidas de cuido de la salud mental con preparación de material y seguimiento psicológico a familias que han enfrentado situaciones extremas previamente como el desplazamiento forzado.
Se mantiene coordinación con otras instituciones del país para establecer mecanismos de apoyo local, así como propuestas de acción durante y después de la emergencia.
A partir de la comunicación con las comunidades se identifican la situación actual de las comunidades y sus necesidades, y se analizan los efectos posteriores para establecer estrategias de acción y re direccionamiento de los proyectos en respuesta a las nuevas condiciones de las comunidades.
2) Gestión de fondos y/o redireccionamiento de fondos hacia prioridades comunitarias actuales
Se busca responder a los efectos de la pandemia, los cuales son diferentes de acuerdo a las condiciones de vida de la población. La situación más difícil es para las familias que habitan en precariedad:
- Vivienda: No es lo mismo enfrentar la pandemia en una vivienda con materiales y espacios adecuados, con la tenencia asegurada, que habitar en una casa alquilada donde el no contar con el pago del alquiler porque se ha suspendido la actividad económica es causa de desalojo en momentos tan difíciles. O pasar una cuarentena en condiciones de hacinamiento, donde el deterioro de los materiales no prestan el resguardo necesario.
- Servicios básicos: Las medidas indicadas apuntan hacia la importancia del aseo, el lavado de manos cada 20 minutos, lavar la ropa, el baño personal y toda la limpieza de la vivienda. ¿Cómo implementar estas medidas donde no se cuenta con agua, donde las familias tienen que caminar considerables distancias para abastecerse de agua en la zona rural, cómo abastecerse cuando no se puede salir de las casas?, ¿o cómo evitar la aglomeración de personas intentando abastecerse de un chorro público o de una pipa como se ha visto en muchas colonias del Área Metropolitana de San Salvador? El saneamiento ambiental es otra condición imprescindible para mantener la salud. ¿Cuántos asentamientos que no cuentan con sistemas de aguas lluvias o tratamiento de aguas negras? El uso de letrinas adecuadas en la zona rural es prioritario.
- Servicios de salud: la accesibilidad a servicios puede establecer una diferencia importante en cuanto a los recursos con que la comunidad cuente para enfrentar una emergencia. Los servicios de salud, incluyendo la salud mental son indispensables, sin embargo en las zonas rurales sobre todo, estos servicios nos prácticamente inaccesibles.
- Trabajo: La 1.9 millones de la población de El Salvador, el 75% de la PEA trabaja en el sector informal, con un ingreso promedio de $284 mensuales, según datos de la EHPM 2018. Estos son ingresos muy variables e inestables, que las familias generan día con día. Es decir que un día no trabajado, pierden poco más de $7.00 de ingresos que son de subsistencia, sin capacidad de ahorro. Si bien para el período de la emergencia el Goes ha establecido una ayuda de $300.00, después de la emergencia, las familias necesitarán apoyo para restablecer sus actividades económicas. Los pequeños emprendimientos son los más afectados.
- Parar la actividad cotidiana y ver truncado el esfuerzo por levantar sus pequeñas actividades, la presión de cubrir los compromisos familiares, la tensión vivida por la pandemia, etc. son factores que afectan la salud mental de las familias, por lo que también es importante atender este aspecto de la vida integral de las personas que repercute en sus otras actividades.
En estas condiciones se plantean las prioridades:
- La subsistencia familiar será prioritaria, fortalecer la relación entre el beneficio comunitario y el familiar, reflexionando en las lecciones que nos deja esta pandemia, en cuanto a la solidaridad, la sostenibilidad y el cuido de los bienes naturales.
- Generación de medios de vida sostenibles.
- Generación de un hábitat adecuado: vivienda, servicios básicos, acceso y cuido del agua. Respondiendo a estas prioridades se busca impulsar las siguientes medidas:
- Dar prioridad a medios de vida, generando fondos comunitarios alternativos para evitar las deudas con terceros que implican altos intereses. Ya FUNDASAL para la emergencia post terremotos 2001 aplicó la estrategia de los SECOME (fondos comunitarios para apoyar la actividad económica de familias afectadas, organizadas en grupos, los cuales definen los plazos, intereses, etc.). Esta medida implicará la conformación de grupos, definición de actividades económicas en que las familias y comunidades ya venían trabajando y en lo que tienen experiencia.
Los grupos conformados establecen las condiciones de intereses, plazos o períodos de recuperación, su organización interna. Se capacitan para la administración del fondo, generando informes claros periódicos para todo el grupo. - Otra medida a implementar es la ampliación y fortalecimiento de los huertos caseros ampliando la diversidad de cultivos, incluyendo plantas medicinales, cubrir el procesamiento y establecer redes de comercialización e intercambios de productos con otras zonas del país.
En esta línea se plantea hacer un mapeo de actividades productivas y económicas en las diferentes zonas del país para establecer las redes de comercialización e intercambio. Se gestiona la orientación de recursos para activarlas con la capacitación y asesoría necesaria para garantizar sostenibilidad. - Almacenes comunitarios, en donde un equipo definido de la comunidad compre por mayor los granos básicos y los demás alimentos necesarios, los cuales serán concentrados en un almacén en la comunidad que venda a un costo menor y que permita que las familias no salgan a mercados lejanos o con muchas aglomeraciones, esto contribuiría a disminuir el riesgo de contagio, pero también facilitaría el acceso a la alimentación de las familias.
- En aquellas comunidades organizadas, implementar el ahorro de emergencia que ayude a suplir las necesidades de alimentación, medicamentos o artículos de higiene que las familias necesitan ante emergencias como la actual de COVID19.
- En cuanto a las obras de mejora comunitaria, cobra aún mayor vigencia la necesidad de que las familias cuenten con vivienda adecuada, elemento fundamental para la salud y que ha quedado demostrado con esta pandemia: resguardo en la casa (la cual debe tener las condiciones adecuadas para evitar hacinamiento, garantizar calidad estructural, ventilación, acceso a servicios básicos principalmente agua y letrinas) de lo contrario se estarían suscitando otras enfermedades. El tema del agua es primordial, tanto en garantizar la captación y distribución, protección de fuentes y reúso. Se requiere garantizar el abastecimiento de agua tanto para uso familiar como para la producción.
3) Juventud como actor de apoyo a refuerzo escolar comunitario
La crisis del COVID19 ha reflejado también la fragilidad y desigualdad del sistema educativo, ya que las clases virtuales en los asentamientos informales urbanos y rurales en donde hay un limitado acceso a servicio de energía eléctrica, internet y televisión, no funcionan de igual manera que en aquellos en donde existe el acceso pleno de estos servicios.
Sumado a esto, la niñez y juventud que está estudiando y que vive en estos asentamientos, en hacinamiento, sin energía eléctrica o con poca luminosidad, sin privacidad, etc., no poseen un ambiente escolar adecuado. Además de esto, muchas veces los padres y madres por su poco nivel escolar alcanzado (resultado del histórico sistema de desigualdades), no pueden asesorar o guiar a sus hijos e hijas en el refuerzo escolar.
Actualmente no todos tienen acceso a internet, y aunque lo tuvieran, muchas familias poseen más de un hijo, los cuales demandan estar al mismo tiempo conectados, ¿con qué aparatos? ¿en qué lugar?, entonces, si hay clases simultáneas es posible que no puedan acceder a las mismas o responder con las tareas asignadas. En lo rural las pocas familias que poseen internet, lo tienen por planes prepago de datos, donde no pueden estar conectados por largas jornadas, además esto necesita estar recargando periódicamente y eso implica un costo económico que no todos pueden solventar.
En las familias con jefaturas mujeres o con existencia de machismos, es ella la que asume esta tarea y todas las demás tareas de la casa, y del teletrabajo en algunas ocasiones. Además de la violencia familiar que sufren y que impacta en la educación y sano desarrollo de la niñez y juventud.
El problema es complejo y tiene muchas aristas de intervención, por ejemplo cómo acercar la educación a la niñez y juventud sin ponerlos en riesgo de contagio de COVID19, estas deben estar acompañadas de responsabilidades compartidas, solidaridad, ayuda mutua y fortalecimiento de condiciones adecuadas, ante lo cual se identifican las siguientes medidas.
- Círculos de estudios: En donde la juventud de las mismas comunidades con mayores grados escolares alcanzados pueda organizar pequeños grupos de niños y niñas para dar refuerzos escolares, en horarios diferenciados, con cantidades pequeñas de estudiantes y acatando las medidas de prevención. Estos jóvenes en la medida de lo posible tendrán las herramientas tecnológicas (Wifi, computadora, impresora, papelería y utilería) para poder impartir las clases o reproducir las clases virtuales grabadas.
- Bibliotecas comunitarias: En donde existan los libros básicos para poder continuar con el refuerzo de clases y puedan consultar según la demanda educativa que se tenga.
4) Divulgación y denuncia de la violación de DDHH. Visibilizar a las víctimas del DDHH a la Vivienda y Hábitat, sobre todo ahora que “estar en casa” significa prevención y salud.
Se mantiene comunicación con las comunidades para conocer su situación y necesidades. Se genera información y noticias que son transmitidas a través de redes sociales para visibilizar, sensibilizar sobre la problemática del hábitat, así también se difunden las acciones comunitarias de respuesta y las propuestas para responder desde un enfoque de derechos a la realidad en que habitan las familias en los asentamientos populares, tanto en el ámbito rural como urbano. Se coordina con otras instituciones para canalizar propuestas de acción.