Enraizando la acción política por la justicia climática
Reconocer y realizar el derecho humano a la tierra para todas las personas
Acciones de miembros, amigos-as y aliados-as de HIC
El camino hasta ahora
El pasado Día Mundial del Hábitat, HIC hizo un llamamiento para que la justicia climática sea tratada y reconocida como un derecho humano relacionado con el hábitat. Desde entonces hemos visto. Since then we have seen:
La Asamblea General de la ONU reconocer el derecho a un medio ambiente sano como un derecho humano
Mayo 2022
Sin embargo,
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► Las violaciones de los derechos humanos relacionadas al cambio climático están aumentando
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► Una acción sostenida y coordinada, incluyendo el monitoreo, la documentación, el análisis comparativo y la colaboración entre los Estados, el sector privado y la sociedad civil; ha sido insuficiente hasta ahora
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► Las negociaciones sobre el clima en las CoPs no lograron establecer compromisos firmes ni medidas concretas para enraizar la acción climática en base a derechos humanos
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► En las emergencias y las crisis prolongadas, es necesario alinear mejor la ayuda a corto plazo y el desarrollo a largo plazo con la creación de instituciones y los enfoques de derechos humanos
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► Las soluciones producidas popularmente, como la producción social del hábitat y la vivienda, están infravaloradas y no suelen contar por su contribución económica y social al desarrollo
Photo by Cumbre de los Pueblos
► La voz de las comunidades afectadas volverá a tener muy poco espacio en la CoP 27
¡Necesitamos acción política!
Enraizar la acción política: ¿qué queremos decir?
“Enraizar la acción política para la justicia climática significa poner en marcha las salvaguardias y los mecanismos necesarios para que todos-as puedan disfrutar de una vida segura y digna, independientemente del género, la clase, la raza, la orientación sexual y la capacidad física y mental”.
Cualquier acción política debe basarse en los cinco principios de la Declaración de HIC sobre la Justicia Climática:
- La redistribución y el acceso equitativos a la financiación internacional del clima y control ciudadano de los mecanismos de financiación;
- El reconocimiento y la acción para abordar los impactos altamente desiguales del cambio climático;
- La democratización del proceso de toma de decisiones, rectificando la deuda climática histórica acumulada a lo largo de décadas de desarrollo desiguales;
- El reconocimiento de que la justicia climática requiere tanto políticas de cambio climático sensibles a los conflictos como una construcción de la paz a prueba de clima; y
- La construcción de la justicia climática con base en el cuidado protector y la solidaridad sostenida, pero también la responsabilidad y la rendición de cuentas.
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Reconocer y realizar el derecho humano a la tierra para todas las personas
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas (CDESC) lleva deliberando sobre su borrador de Observación General sobre la Tierra y los derechos económicos, sociales y culturales desde el año 2020.
HIC se une a una serie de organizaciones implicadas en instar al CDESC a que revise y adopte una Observación General sobre el Derecho a la Tierra, que reconozca la tierra como un derecho humano universal, y que capte la compleja y multifacética relación que las personas tienen con la tierra y aborde las dinamicas de poder que sustentan las relaciones de tierra. Además, HIC urge por un CG que reconozca y proteja las diversas formas de tenencia más allá de la propiedad privada y de los patrones extractivistas patriarcales, coloniales y neocoloniales arraigados, y que se comprometa con la distribución justa de los recursos y su control colectivo por parte de los típicamente marginados, como las mujeres, los indígenas, los arrendatarios y los migrantes, y que se comprometa con el cumplimiento de la función social y medioambiental de la tierra. Por último, HIC insta a que se aclare el desarrollo del CG y cómo se están incorporando las aportaciones de las diferentes organizaciones en el proceso de redacción.
El derecho a la tierra es un componente fundamental de la justicia social y ambiental para todos-as. Para más información, consulte los siguientes enlaces aquí y aquí.
Más información sobre el proceso
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas (CDESC) lleva deliberando sobre su borrador de Observación General sobre la Tierra y los derechos económicos, sociales y culturales desde el año 2020. En marzo de 2021 el comité hizo un llamamiento para que se presentaran comentarios al primer borrador con el objetivo de proceder a la adopción formal del mismo en su 70º período de sesiones, en octubre de 2021. Sin embargo, el volumen de aportaciones (más de 100), el abanico de recomendaciones (incluidas algunas que se oponen rotundamente al proyecto de texto) y el hecho de que 10 de los 18 miembros eran relativamente nuevos en el Comité han resultado en que el CDESC haya dado un paso atrás.
De todas formas, la perspectiva de adopción del CG presenta una importante oportunidad para aclarar que la tierra es, en sí misma, un derecho humano sustantivo. Éste se entiende como el derecho de todo ser humano a acceder, utilizar y controlar democráticamente la tierra y los recursos naturales conexos de forma efectiva -individualmente o en asociación con otros- para alimentarse y alojarse, y para vivir, alcanzar y mantener el bienestar y mantener y desarrollar sus culturas. Sin embargo, el proceso está estancado y, tal y como está el borrador , se corre el riesgo de adoptar un comentario general con un abordaje conceptual limitado sobre el tema, en el que el enfoque general se centra en el “acceso a la tierra” y no sobre el reconocimiento de la tierra como un derecho humano universal.